sábado, 11 de abril de 2015

Felicidad

La vida va pasando, los días no dan respiro y las estaciones se suceden sin parar. Y todo ello ocurre sin que ni siquiera nos demos cuenta. Bueno, no es del todo cierto. Hay veces que nos percatamos de lo que sucede, nos hace pensar un poquito y en nada se nos olvida y continuamos con la rutina. Así una y otra vez.

Pero, ¿qué ocurre en esos momentos en los que nos da por pensar? Ocurren cosas buenas y malas, nos invaden sensaciones mejores y peores,… todo dependiendo del momento y estado de ánimo en el que nos encontremos.

Lo normal suele ser replantearse, aunque sea por un instante, todo lo que hemos conseguido hasta ahora y si es aquello por lo que hemos luchado o simplemente si nos merecemos estar donde estamos o esperábamos más.

Por ello nos enfrentamos a sensaciones agridulces al ser conscientes de nuestro presente, sensaciones de tristeza o incluso miedo. Sensación de llevar una vida que va como empujada por la corriente de un río y que a veces se escapa de nuestro control.

Y… ante estos pequeños momentos de desconcierto, ¿qué podemos hacer? ¿Cuál sería nuestra postura,… romper con todo, continuar igual? Simplemente nos tiene que acompañar el pensamiento de que solo tenemos una vida, solo vivimos una vez los 28, los 32 o los 40 años y por ello hay que “vivir de verdad”. No vivir planificando un futuro perfecto porque significará que el hoy no lo estás viviendo, no lo estás valorando.

Intenta luchar por lo que quieres, pero por lo que quieres hoy porque el mañana ya vendrá. Aprende a vivir tranquila contigo misma ya que no olvidemos que somos nosotros nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo. Márcate metas pero que éstas sean razonables y que tengan unos pasos marcados.
Así, conseguirás todo lo que te propongas y todo sin olvidar la meta más importante, la que no puede faltar y la que se tiene que trabajar día a día.

La principal meta es la “Felicidad”. Con ella todo viene rodado.
Os dejo una recopilación de mis frases preferidas que hablan de “FELICIDAD”.

Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una condición de las circunstancias.” (John Locke)

La felicidad es la certeza de no sentirse perdido.” (Jorge Bucay)

La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.” (Benjamín Franklin)

Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas.” (Pablo Neruda) 

                                                                                                                                         SPJ



lunes, 30 de diciembre de 2013

Un Simple Paseo

Tras varias semanas ausente por cambios, incertidumbres, comienzos, nuevas caras y nuevas ilusiones, volvemos.

Son fechas de organizaciones, proyectos y sobre todo, nuevos propósitos para el año que comienza. Permitidme que os lance un consejo con esta entrada que deberíamos tener siempre presente y se nos olvida con facilidad. Lo escribí hace tiempo y creo que nos lo tenemos que recordar a menudo.

“Si alguien me preguntase si mi pareja me hace feliz, mi respuesta sería no. Así de contundente. NO. Que no cunda el pánico, que no salten las alarmas.

Es una de las mejores personas que conozco, me encanta despertarme a su lado y que me regale cada una de sus sonrisas. Que esté deseando verme y todas nuestras declaraciones diarias. Sí, lo quiero con locura.

Aun así, esto no completa mi felicidad. Me emociona ver un amanecer desde la cama, un buen libro con la simple compañía de mí misma, un buen café manchado con tostada para desayunar, una charla con mi madre, una cena entre risas con amigas, una escapada inesperada, un simple paseo, un aperitivo con vistas al monte…

No es misión de nuestras parejas el hacernos feliz en la plenitud de la palabra. Cada persona tiene que tener el control de su felicidad, sentirse bien consigo mismo y agrupando un poquito de todo lo que le rodea se consigue.

Cuando te encuentras bien, cuando te sientes fuerte y seguro de ti mismo es cuando estás preparado para dar a las personas que te rodean lo mismo. Para regalar un poquito de tu felicidad y que los demás lo puedan percibir al igual que tu conseguirás contagiarte con sus alegrías.

Si consigues esto serás capaz de afrontar los bruscos inesperados del destino. El mañana es incierto. Una relación perfecta se puede terminar de un día para otro sin que una de las partes lo imaginara. Un buen trabajo puede desaparecer sin más, sin previo aviso. Así multitud de cosas que se escapan de nuestro control.

Desconocemos los caprichos del destino.

No sabemos qué puede pasar mañana y aun así tenemos que estar preparados. Sé feliz y conseguirás que los que te rodean sean un poquito más felices.”


¡Feliz Año a todos!
                                                                                                                       SPJ


miércoles, 20 de noviembre de 2013

Momentos Reparadores


Es increíble lo felices que éramos, lo bien que lo pasábamos y lo poco que necesitábamos. Casi 10 años después, juntas de nuevo en un piso de Barcelona y recordando los últimos años de instituto.

En muy poco tiempo y sufriendo tanto cambio. Tantos años estudiando y que solo cuenten los dos últimos. Notas que ya “cuentan” de verdad. Las primeras salidas nocturnas hasta altas horas de la madrugada que poco tiempo antes eran impensables. Notitas de clase que se hacían interminables. Se iban quedando pequeñas de todo lo que teníamos que contar e iban perfeccionando con diferentes colores, normas de cómo y dónde escribir,… como si de obras de ingeniería se tratara.

Las primeras mini locuras por amor. Las primeras noches fugaces. Los primeros nervios de verdad frente a los últimos exámenes. Se puede decir que el último año experimentas multitud de nuevas sensaciones que permanecerán para toda la vida.

Todo eso comentado en un pequeño bar del Barrio Gótico. Fuera está diluviando pero poco nos importa a nosotras. Disfrutando de una cena mexicana mientras una historia tras otra nos viene a la cabeza y no nos deja parar de reír. Risas reparadoras, risas entre amigas que por agenda, trabajos y casi 600km de distancia se dan menos veces de las deseadas.

Recordar las salidas nocturnas, nuestras frases de guerra que al volver a pronunciar hasta nos hace enrojecer. Los modelitos ideales y divinos de entonces que al imaginarlos de nuevo se nos vienen a la cabeza los nombres que les pusimos. Las botas de “power ranger”, la “falda servilleta”… modelos divinos que al verlos de nuevo en fotos nos hacen no saber dónde meternos y preguntarnos ¿de verdad que era yo?, ¿en serio me gustaba eso?
Todas estas salidas traen de la mano conversaciones interminables de fugaces historias con el chico súper guapo del sábado pasado. Mínimos detalles que a nosotras nos llenaban agendas y notitas de comentarios que, por supuesto, siempre nos dábamos la razón entre nosotras. Da igual que pasase lo que pasase, “ellos se lo perdían”, “éramos demasiado para ellos” y “no era tan guapo”. Lo bueno es que con amigas así, esto no ha cambiado entre nosotras, siempre ahí para lo que necesitemos. Gracias chicas por estos días de reencuentro, paseos, turismo, comidas y sobre todo cafés llenos de recuerdos y risas.
Hasta la próxima, ¿dónde?, quién sabe, pero pronto, ¡seguro!

                                                                                                                                                                   SPJ
 

martes, 5 de noviembre de 2013

Puede que..


Tiene un encanto especial. Puede que sea un encanto que se consigue con el tiempo y no un amor a primera vista. Puede que sugiera sentimientos enfrentados. Puede que para llegar a quererla del todo nos tengamos que distanciar. Puede que aun queriendo salir de allí necesitemos verla y sentirla cada cierto tiempo.

Puede que sus calles, sus castizas calles, te envuelvan en algo especial. Puede que sus estrechas calles con sus antiguas fachadas y diminutos balcones nos asombren una y otra vez. Puede que disfrutemos como el primer día cada vez que las recorremos. Puede que no nos importe perdernos por ellas. Puede que seguir descubriéndolas siempre nos regale algo mágico.

Puede que sus gentes sean más parecidas a ti de lo que parecen. Puede que sus viandantes sientan lo mismo que tú. Puede que sus ocupantes sean simples pasajeros, simples pasajeros que desconocen por cuánto tiempo más la podrán disfrutar. Puede que esa fugaz estancia de la mayoría de ellos haga que sea tan mágica.

Puede que sea un trocito de muchos. Puede que su identidad dependa de ti. Puede que sus alegrías se compartan y compongan por mucho más de lo que podremos imaginar. Puede que sus mayores logros los sintamos como nuestros. Puede que toda esa mezcla la haga tan mágica.

Puede que su esencia sea única. Puede que su esencia simplemente enganche. Puede que su esencia nos regale mucho sin darnos cuenta. Puede que su esencia simplemente sea mágica.

Puede que su ritmo nos envuelva al instante. Puede que su velocidad nos impulse a querer siempre más. Puede que su actividad nos regale cosas nuevas a cada momento. Puede que su premura nos despierte a la innovación. Puede que su celeridad la haga tan mágica.

Puede que no sea de nadie. Puede que sea de todos.
Puede que hablemos de Madrid.
 
 

miércoles, 23 de octubre de 2013

Las ruinas son un regalo


“¿Recuerdas cuando me dijiste que deberíamos vivir juntos y ser infelices para poder ser felices? Considera una prueba de lo mucho que te quiero el haber pasado tanto tiempo desgastándome en el intento para ver si funcionaba. Pero una amiga me llevó a un sitio impresionante el otro día, se llama el Augusteum, Octavio Augusto lo construyó para que albergara sus restos. Cuando llegaron los bárbaros lo arrasaron junto con todo lo demás. El gran Augusto, el primer gran emperador de Roma, ¿cómo podría haber imaginado él que Roma o lo que para él era el mundo entero, acabaría un día en ruinas?


Es uno de los lugares más silenciosos y solitarios de Roma. La ciudad ha ido creciendo a su alrededor durante siglos, es como una bella herida, como un desengaño amoroso al que te aferras por el placer del dolor. Todos queremos que nada cambie. Nos conformamos con vivir infelices porque nos da miedo el cambio, que todo quede reducido a ruinas. Pero al contemplar ese sitio, el caos que ha soportado, la forma en la que ha sido adaptado, incendiado, saqueado y luego hallado el modo de volverse a levantar, me vine arriba.
 

A lo mejor mi vida no ha sido tan caótica y es el mundo el que lo es y el único engaño es intentar aferrarse a ella a toda costa.  Las ruinas son un regalo. Las ruinas son el camino a la transformación.

Incluso en esta ciudad eterna el Augusteum me ha enseñado que debemos estar siempre preparados para infinitas oleadas de transformación.
 

Los dos nos merecemos algo más que estar juntos por miedo a sufrir si lo dejamos
 

                                                                                                                                                       Come Reza Ama



 



miércoles, 16 de octubre de 2013

Caminos


Existen todo tipo de caminos, multitud de caminos. Unos son largos y otros cortos, unos que desde el principio se divisa el final y otros que no sabes hasta dónde llegarán. Caminos de rosas, caminos rocosos, caminos al aire libre, caminos oscuros,… caminos sin más.

Se podría decir que la vida es esto, un simple camino. Y “ese camino” no siempre lo elegimos sino que nos viene dado o llega un momento en que paramos  y nos ponemos a pensar cómo hemos llegado hasta ahí.

Puede que el camino que estás recorriendo sea el soñado, el que siempre imaginabas. Puede que “estés en tu camino” y esto dependiendo de cada persona varía.  Para unos ese camino consiste en el trabajo soñado, otros en la familia perfecta, otros en el status deseado,… y así multitud de caminos diferentes.

Si es así, si estás en tú camino, aprovéchalo, disfrútalo y ve recorriéndolo dando lo mejor de ti para que ese sea siempre tu camino perfecto, haciendo que cada día vaya mejorando y llenando tus días de felicidad.

Si el camino en el que estás sin embargo difiere de tus expectativas, te da lo suficiente para vivir pero no para hacerte vibrar, puede que sea el momento para un cambio. Puede que sea el momento para dejar de mirar desde la barrera el camino que de verdad te gustaría tener y lanzarte hasta él.

Nunca es tarde para hacer un parón y comenzar de nuevo. Eso nunca será un fracaso, sino un logro. Un logro el no rendirse, un logro el luchar por lo que uno quiere, y lo más importante, un logro el perseguir siempre tu felicidad.
                                                                                                                                                              SPJ
Que bonita la vida - Dani Martín


martes, 8 de octubre de 2013

Dichosos consejos


“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te ayudará a acercarte a donde quieres estar mañana.”
Es muy fácil decirlo, es muy fácil dar consejos, es muy fácil estar en la piel de otros y saber qué hacer en su situación, es muy fácil opinar sobré que haríamos, pero… ¿realmente nos aplicamos a nosotros lo mismo?

Está claro que nos encontramos inmersos en tiempos difíciles y duros, sobre todo para los jóvenes. Tiempos complicados para los que buscan su primer trabajo dejando atrás años de universidad, noches sin apenas dormir realizando trabajos, nervios por exámenes… todo esto sin ser excluyente de grandes fiestas, año Erasmus, viaje fin de carrera, bienvenidas universitarias,… digamos que no lo pasamos mal, no nos engañemos. =)

Aun así, tras esos años, nos toca comenzar una nueva etapa en la que tenemos la impresión de que todos nuestros esfuerzos universitarios no han servido ya que ahora apenas se da valor a nuestro título. Digamos que es lo mínimo exigido, un título universitario, y ahora nos piden experiencia desde el primer momento sin darnos la oportunidad de adquirirla, algo que no se entiende, en fin.

En este punto cada uno va avanzando como puede, unos optan por realizar un master, otros por buscar trabajo únicamente de lo suyo, otros por coger “lo que sea”,…

Eso de dar consejos, como decía al principio, es fácil asique, ahí va el mío. Os pido que no dejéis de hacer lo que os apasiona. Quizá no podáis vivir de ello, quizá os suponga un esfuerzo, quizá os entren muchas veces ganas de dejarlo, pero no por ello abandonéis por completo lo que hace años soñabais poder desempeñar.

Utilizar vuestro tiempo libre para seguir formándoos en lo que os gusta, realizar lo que os llena aunque no obtengáis beneficio económico, en definitiva, se trata de no desvincularse por completo de lo que nos gusta porque, quién sabe, esta mala situación no será para siempre y puede que dentro de no mucho tengamos la oportunidad que siempre hemos querido y cuando eso llegue tenemos que estar preparados, con ganas y demostrando lo que valemos.

Lo dicho, “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te ayudará a acercarte a donde quieres estar en el futuro.”
                                                                                                                                                        SPJ